lunes, 6 de febrero de 2012

¡Sshhhh! ¡No le digas que me voy! "Miedo a la separación"


Quiero compartir con ustedes una consulta que me hizo una madre a través del blog. 


Hola,

Mi hijo tiene 25 meses y estoy un poco angustiada porque no lo puedo dejar  solo, ni al cuidado de nadie,  ni siquiera con su cuidadora. Antes no había problema: se iba con todo el mundo. Ahora sólo quiere estar conmigo todo el tiempo. La única manera de que no llore un rato es cuando logramos que se “distraiga” con algo y yo puedo salir a escondidas para que no me vea. En cuanto me ve salir empieza a llorar o al poco tiempo que ve que no estoy empieza a montarla otra vez. Pero en cuanto me ve deja de llorar y como si nada.  Estoy desesperada porque no quiero que sufra,  pero yo no puedo estar constantemente con él. Todavía no está en guardería.  Quiero que sea un niño independiente. ¿Qué puedo hacer?  ¿Qué estoy haciendo mal?
Muchas gracias por tu ayuda.
M.


Hola M. Me imagino tu angustia al no saber qué le está ocurriendo a tu pequeño. Son muchos cambios por los que está pasando en este momento tu hijo. Para él resulta muy estresante separarse de las únicas personas con las que ha estado hasta ahora. Ve el mundo como un lugar muy grande y muy raro y para él, el tiempo pasa muy despacio. En el momento,  realmente “desapareces de la faz de la tierra” y cree que no vas a volver. Un ejemplo muy claro es cuando le pides a un niño que se esconda: por lo general cierra los ojos y, de esta manera, piensa que ya desapareció. Imagínate que te dicen que es la última vez que vas a ver a tu pareja o a un familiar. Yo me pongo a pensar eso y mi reacción sería aferrarme a él y llorar desconsoladamente y gritarle: ¡no te vayaaass! .  Es lo mismo con tu pequeño: él cree que vas a desaparecer de su vida y no hay nada que le “garantice”  que tú vas a volver.

Ahora,  imagínate que vas con tu pareja o una amiga a un centro comercial y cuando  te “distraes” viendo un libro, ya no encuentras a la persona que va contigo: lo buscas en la tienda, en las tiendas de alrededor, lo llamas por teléfono y no contesta, lo buscas en el baño, te vas al coche porque piensas que a lo mejor tampoco te encontró y es un lugar donde podría estar. ¡Pero no está! Pensándolo fríamente, lo más fácil es que la reacción de cualquiera fuera de angustia. Yo me preguntaría ¿Por qué no me avisa que se va por su cuenta? ¿Hice algo malo que no le gustó? ¿Le habrá pasado algo? A mí no me gustaría que me pasara. ¿A ti?

En nuestra cultura, porque algunas veces nos ha funcionado,  pensamos que es más fácil salir a escondidas… ¡SHHH NO LE DIGAS QUE ME VOY… SHHH!  Y salimos disparados y agachados para que no  vea que ya no estamos. Por supuesto que se angustia tu pequeño cuando se da cuenta que ya no estás,  porque para él “desapareciste de la faz de la tierra”. Su angustia es REAL, no te está chantajeando ni nada parecido. En cuanto te ve, se tranquiliza y sigue jugando. 

Después de lo descrito, tal vez podemos imaginarnos y “sentir” la etapa por la que está pasando tu pequeño. En muchas ocasiones puede presentarse este "miedo a la separación", generalmente a partir de los 8 meses de edad aproximadamente. El irá entendiendo que mamá o papá no “desaparecen”, sino que regresarán. Es un proceso madurativo y  lo irá aprendiendo poco a poco. En nuestros talleres hablamos sobre esta etapa, que es algo normal y es parte de su proceso.

¿Cómo puedo ayudarlo en esta etapa?

  • Siempre despedirnos y avisar cuando regresamos.

Desde muy bebés (me refiero desde recién nacidos) podemos ir explicándole que nos vamos, que ahora REGRESAMOS, que iremos a la sala. Por supuesto que no te entenderá si es muy bebé, pero así tendremos el hábito de SIEMPRE avisarle  de que nos vamos pero que REGRESAMOS. Un dato importante es que muchas veces tenemos el hábito de despedirnos pero se nos olvida avisarles de que ya regresamos.

  •  Llamarles desde donde estemos.

Con tu pequeño puedes empezar avisándole que vas a baño y que regresas, y desde el baño le estás hablando.

  • Enseñarles fotos familiares.

Desde los 10 meses de edad, aproximadamente, se interesan por las fotografías. Puedes enseñarle fotos de las personas más cercanas y una foto de la cuidadora, para que se vaya familiarizando e identificándolas. 

  • Mostrarle Imágenes o fotos de su rutina.

Puedes hacer un álbum con fotos o recortar de revistas imágenes de la rutina de tu pequeño. Por ejemplo: un niño jugando, comiendo, durmiendo, lavándose los dientes. Lo pegas en una cartulina y le vas explicando lo que va a pasar cuando tú no estés. Y así él irá entendiendo lo que hará en cada momento antes de que ustedes regresen.

  • Contarle cuentos:

Recuerda que los cuentos son fantásticos y  le ayudarán a combatir sus propios temores e inquietudes. El cuento que hoy recomiendo es: “Simón. Mamá sale esta noche” de Juliet Pomés Leiz. Nos muestra imágenes de Simón sentado en las piernas de su mamá, donde ella le explica que saldrá a cenar pero que se quedará con su tío Oscar. A Simón no le gusta mucho la idea. Pero en las siguientes imágenes muestra todo lo que hará con el tío Simón mientras mamá no está. La última ilustración se ve que mamá regresa, le da un beso pero el ya está dormido.

aCtIvIdAd: Las cosas que hago todos los días.

mAtErIaL:
  • Revistas.
  • Pegamento.
  • Tijeras.
  • Rotuladores/ plumones  de colores.
  • Recorte de un cartón.

eN aCcIóN:

1.Juntos ven la revista y comentas con él lo que ven. Por ejemplo: El niño se está bañando. ¿Tú te bañas?Recortan juntos la imagen.

















2.Pegan las imágenes en el cartón.



3. Y, al final, que dibuje sobre las imágenes.







rEcUeRdA:

Tu pequeño está en una etapa evolutiva de muchos cambios. Él todavía no entiende que regresas pero poco  a poco irá entendiendo. En nuestros talleres hablamos sobre este tema y a través de juegos y cuentos van superando el "miedo a la separación".

2 comentarios:

Silvia dijo...

Muy buenos consejos.
Todos pasamos por esa etapa antes o después. Mi hijo la está sufriendo ahora, con dos años y medio. Cada vez que me voy comienza a pedirme que por favor no me vaya y aunque sé que siempre se queda bien atendido y cuidado no puedo evitar que se me parta el corazón al escucharle llamarme.

Valentina dijo...

Silvia: Como bien dices: todos pasamos por esa etapa antes o después. Y por supuesto que se te parte el corazón al escucharlo que te llama. Pero como bien sabes, con mucho amor y seguridad de que regresas pasara! Un beso grandeeeeee